El juego de policías y ladrones es un juego colectivo donde pueden jugar más de 6 personas. Pueden ser varones y hembras. Se juega en un lugar espacioso. Generalmente era común verlo en las calles y en los patios de recreo de las escuelas.

 

Se hacen 2 equipos, unos serán policías y otros los ladrones. Puede ser que el equipo de policías tenga menos cantidad de miembros.

Se escoge un lugar que será la cárcel, puede ser un poste de luz o un pedazo de acera.

 

Los policías daran un tiempo para que los ladrones huyan y se escondan. Luego van en su búsqueda.

Cada vez que un policía encuentra a un ladrón es capturado (el ladrón no se resiste al arresto) y se llava a la cárcel.

 

En la cárcel es cuidado por otro policía, pero si éste se descuida; otro ladrón puede ir en rescate del que está detenido y tocarlo para que salga de la cárcel.

 

Los policías ganan cuando logran capturar a todos los ladrones. Llegado este punto se intercambian los roles y se reinicia el juego.

Nos cuenta César López que ya más grandes jugaban a "policías y ladrones con tortura" y esto consistía en que cuando los policías agarraban a un ladrón, éstos le daban golpes hasta que se rendían. Para ellos eso era una actividad que les generaba mucha adrenalina y diversión sobre todo cuando era él que le tocaba dar golpes.