El escondite es un juego clásico que pueden jugar tanto niñas como niños, y en cualquier número de participantes.

Se juega en cualquier lugar, puede ser un espacio abierto o cerrado, un patio, un vecindario, una casa.

 

Consiste en seleccionar a uno de los participantes que le corresponderá voltearse contra una pared o poste (ese sitio servirá para librarse) y contar del 1 al 20. (Puede acordarse previamente la cantidad de números que se deben contar)

 

Cuando este jugador cuenta, el resto corre a buscar un escondite cerca o lejos de donde se está contando. Claro que antes de iniciar el juego  se señala los límites del sitio donde se jugará, por lo que habrá sitios que "no valen".

 

Luego de contar, el jugador se voltea y empieza a recorrer el terreno tratando de encontrar a sus compañeros. 

 

Cada vez que encuentra alguno dirá en voz alta: 

-1, 2, 3, fulano (menciona el nombre)

Así hará con todos. Pero si alguno logra salir de su escondite sin ser visto, puede llegar al sitio de contar y decir:

-1, 2, 3 por mi; 

o también decir:

-1, 2, 3, por todos (cuando nadie ha sido librado)

 

Entonces el que contó debe nuevamente volver a contar.

Pero si el que cuenta logra encontrar a todos, el último que encuentre debe pasar a contar y a buscar a sus compañeros.